El Gotelé querido y odiado a partes iguales.
Cada día son más los que se unen a quitar el Gotelé de las paredes.
Puedes animarte y hacerlo tu mismo o contratar a un especialista y olvidarte de problemas.
Si eliges la última opción los pintores llegarán a tu casa y mojarán con agua jabonosa la pared para ablandar la pintura y retirarla con una espátula.
Una vez eliminado el gotelé, los techos y paredes se alisan con una llana y pasta especial para alisar.
Esta operación se repite unas tres veces para garantizar un buen acabado.
Después queda lijar la pasta aplicada con una lijadora orbital con aspirador -que te librará de una buena cantidad de polvo esparcida por la casa- y se repasan a mano con un taco de lija fino rincones y zonas donde no llega la lijadora.
A continuación, hay que limpiar techos y paredes y aplicar una emulsión fijadora para garantizar un buen anclaje de la pintura.
Te hemos explicado más o menos el proceso está en ti la decisión de hacerlo tu mismo o contratar a profesionales.
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